Como alguien dijo una vez...

...Si pudiera volver a nacer,

te vería cada día amanecer.

Sonriendo como cada vez,

como aquella vez...

~Deiikah~

En este extraño lugar...

Veo pasar las luces rápidas y difusas en la calle, las gotas de agua en mi cristal hacen que las formas de todo aquello que conozco se vuelvan estrañas y misteriosas...

Miro adormecida las luces, los semaforos, y con la cabeza sobre el cristal suspiro y recubro este de una sustancia maravillosa, capaz de dejarme dibujar en secreto formas que pasados unos segundos nadie sabra que han estado allí.

Escribo nuestros nombres una y otra vez, y sigo suspirando para que nunca desaparezcan.

Sumida en este adormecimiento, finalmente me dejo llevar por Morfeo, esperando ver tu sonrisa en mi sueño, tu cara, poder tocar tu pelo, como hago siempre, sentir tus labios sobre mi cuello y abandonarme a la eternidad de unas horas contigo, unas horas más...

Resulta extraño pensar como he cambiado la mecánica de mi vida a la vez que lo ha hecho la de mi corazón en todo este tiempo. Pensar como desde que te conocí mis días han ido tomando, poco a poco, el sentido que les correspondía, y como a mi corazón, que ni siquiera latía, antes de verte, resucitó con la medecina de tu mirada. Podría decir, que has sido tu quien me trajo de entre las sombras, podría decir que has sido tu quien ha arreglado mi corazón, ¿no?

Te quiero mi amor

~Deiikah~

Sad, sad Christmas...

La nieve se acumulaba sobre los cristales sin hacer ningun ruido.

Fuera una ventisca azotaba los arboles con una ferocidad propia de un toro salvaje.

Dentro tu y yo jugabamos envueltos entre sabanas y besos, lagrimas a veces... olvidandonos por momentos de todo lo que nos había hecho daño.

Seguía nevando, ahora un manto blanco cubria toda la calle. Mirabamos por la ventana. Fugazmente, intentando aprovechar el poco tiempo que nos unía...

Nos queríamos una y otra vez, me abrazaba a tu cuello y hundías tu nariz en el mio. Olor a coco.

Estar juntos, así, apartados de la realidad me hizo creer durante todo este tiempo, que nunca había sentido tristeza, que nunca había llorado, que siempre había sido feliz.

Pero todo tiene un final, y mas cuando se trata de mi, mis castigos y mis frustraciones, y siempre teníamos que despedirnos...

Entonces mi mundo volvía a romperse, en mil pedazos cada vez que atravesabas la puerta, la noche volvía a ser interminables, regresaban las lágrimas... Hasta que me dormía, agotada.

Jamás olvides que estas Navidades fuiste mi luz, cada día, cada minuto que estabamos juntos... Jamás dejaré de agradecerte que me secases las lágrimas y me arropases con todo tu amor.

Te quiero

~ Deiikah ~

Go ask Alice...

Caminé sola, descalza, hasta llegar a un claro del bosque donde me esperaban los demás. Yacían en el suelo con sus miradas perdidas, recostados sobre la pradera, mirando las nubes, mirándolas como si no hubiera nada más. Me uní a ellos y le di otra calada a mi cigarro, y contemple los millones de formas que había a mi alrededor, ya no eran personas, si no entes luminosos y vivos que interactuaban unos con otros. Mi olfato percibía matices de inciensos y de otras cosas aún mejores, mis sentidos estaban taponados por las maravillas que la droga hacía en mí.

Esto tan solo fue el comienzo, maravilloso, si…

Tres meses después ya no había ni rastro de aquella joven pelirroja que corría detrás del autobús todas las mañanas, ni siquiera de aquella joven que fumaba tumbada en la moqueta de su habitación.

Los días habían pasado implacables por mi rostro y por mi cuerpo, ahora ya no iba al bosque, vagaba sola por la ciudad, buscando a alguien que me ayudara, y aunque mis pulmones querían gritar que necesitaba ayuda, lo único que sabían hacer era seguir respirando aquel humo toxico.

La vida se me esfumaba entre los dedos, se consumía al igual que lo hacían los cigarros.

Caminaba sola, descalza por la ciudad, mis manos tenían heridas, mi pelo era ahora lacio y feo, yo era un burdo espíritu que vagaba en la soledad de un corazón marchito, un espíritu al que a nadie importaba, un espíritu que ya no se reflejaba en los espejos, ni siquiera en los escaparates…

~Deiikah~

27.11.09

Fijó sus ojos en los de ella, agarró con su fría mano la delicada muñeca y la atrajo contra sí mismo. Ella se estremeció al comprobar la turgencia y perfección de la piel marmórea de aquel ser que la tenía apresada, y fue entonces cuando se dio cuenta de que nada que ella intentase hacer daría resultado. Se abandonó a su final.

El apartó un mechón cenizo que caía en cascada por su cuello y se acercó, se acerco tanto que pudo sentir su sabor sin haberlo siquiera olido, tanto que pudo oír el leve repiqueteo de su sangre caliente a través de la carne. Abrió la boca, ella cerró los ojos y se lamentó por haber confiado en aquel extraño que la había llevado a la muerte. Entonces un dolor punzante recorrió su cuerpo, ya la había mordido, y ahora succionaba la sangre que manaba de la fuente humana, mil sensaciones placenteras recorrían su cuerpo mientras lo hacía. Ella al principio le agarraba fuerte para soportar el dolor, ahora, sus manos se iban liberando de esa fuerza, su piel dejaba de tener ese color de la vainilla, su corazón se iba agotando a medida que pasaba el tiempo, su alma… en ese momento ya no había alma.

Tras varios minutos, la joven yacía en los brazos del vampiro, tan fría como el, tan pálida como el, pero inmóvil. La dejó suavemente en el suelo y cerró sus ojos, se seco la sangre que quedaba entre sus comisuras, dio media vuelta y se fue.

La noche no había hecho más que empezar.

~ Deiikah ~

Extraño recuerdo...

Aquel en que nos cogemos de las manos en la última noche de la tierra y nuestras bocas, llenas de polvo, se besan bajo los árboles en medio del campo, y ladramos como perros, sangrando en la oscuridad de las hojas.
No había nadie a las afueras de la ciudad pero conocíamos a todos aquellos que flotaban en el fondo del río.
Así que caminamos entre los residuos donde la carretera giraba hacía el mar y yacían destrozadas las estaciones, y el olor amargo de la quema se sucedió en ti como una enfermedad.
En tu cáncer de pasión dijiste que la muerte es el corredor de medianoche
El cielo había comenzado a romperse al igual que las noticias de un suicidio íntimo
Recogimos sus fragmentos y los juntamos haciendo estrellas que llevabas como en vestido de novia de época
Los ecos del pasado rompieron los corazones de los no nacidos al igual que la rueda de la fortuna silenciosamente fue frenándose
Unos pocos insectos salieron fuera de ellos con la esperanza de encontrar fuera mejores pasatiempos.
Te besé en el ápice del remolino y pregunté si me acompañarías en mi rápida caída, pero hiciste que me diese cuenta de que mi billete no era bueno para ambos
Viajo sola
Dijiste que las cenizas estaban cayendo como la nieve, que poesía en la desesperación y que cantamos con una belleza sin igual, elegías amargas de salvajismo y elocuencia.
Vestidos de azul y gris corrían por las calles de la cuidad, grabando sus nombres en nuestra carne
El sol se estancó en algún lugar mas allá del horizonte y la oscuridad, ahora es un misterio de curvas y líneas
Todavía continuamos en el vacío y caemos lentamente hacia el exterior, y en algún lugar, en el desierto, encontraremos la salvación rascada en la tierra como un mensaje.

~Deiikah~

Like you...

Llegar muerta de frío de la calle y verte tumbado en la cama, acurrucarme a tu lado.

Dejar que el tiempo corra entre nosotros, entre cada beso, cada caricia...
Y así, junto a ti, recordar el primer día que te ví en la estación de autobuses, el primer mensaje, la primera llamada, el primer beso...
Hundir mi nariz entre tu cuello y la almohada, muy cerquita de tu oreja, susurrarte que te quiero.
Verte preparar la cena, o la merienda, despertarme por la noche, los nudos de las corbatas, los fugaces besos en el coche, los sueños, nuestra amiga Mary Shaw, cada uno de los minutos que he estado mirandote, cada una de las sensaciones que he tenido contigo...
Las cosas simples, como tú, como yo, como el amor...
Un año ya... y aún no sé expresarte totalmente todo lo que siento por tí...

Te quiero.

~Deiikah~

Just be free...

Camina, sola por la calle, o acompañada, da igual.
Corre hasta que te piten los oídos, y creas que tu corazón se va a escapar del pecho.
Respira ese aire gélido de noviembre a las 7 de la mañana.
Mira el río pasar bajo tus pies desde lo alto de un puente.
Ve a una feria y deja que la música, el olor a algodón de azúcar y el viento que llega de la noria inunden tus sentidos.
Siente el calor de la chimenea de casa y acerca las manos al fuego.
Mira al cielo en verano y respira, míralo hasta que el sol te ciegue.
Duérmete en la hierba. Siéntate al borde de un acantilado. Haz surf.
Se original. Única. Divertida.
Come. Bebe. Respira. Vive en paz. Haz el amor. Fuma. Disfruta de la vida.

Se libre, simplemente se libre.

~Deiikah~