jueves, 14 de enero de 2010

Sad, sad Christmas...


La nieve se acumulaba sobre los cristales sin hacer ningun ruido.

Fuera una ventisca azotaba los arboles con una ferocidad propia de un toro salvaje.

Dentro tu y yo jugabamos envueltos entre sabanas y besos, lagrimas a veces... olvidandonos por momentos de todo lo que nos había hecho daño.

Seguía nevando, ahora un manto blanco cubria toda la calle. Mirabamos por la ventana. Fugazmente, intentando aprovechar el poco tiempo que nos unía...

Nos queríamos una y otra vez, me abrazaba a tu cuello y hundías tu nariz en el mio. Olor a coco.

Estar juntos, así, apartados de la realidad me hizo creer durante todo este tiempo, que nunca había sentido tristeza, que nunca había llorado, que siempre había sido feliz.

Pero todo tiene un final, y mas cuando se trata de mi, mis castigos y mis frustraciones, y siempre teníamos que despedirnos...

Entonces mi mundo volvía a romperse, en mil pedazos cada vez que atravesabas la puerta, la noche volvía a ser interminables, regresaban las lágrimas... Hasta que me dormía, agotada.


Jamás olvides que estas Navidades fuiste mi luz, cada día, cada minuto que estabamos juntos... Jamás dejaré de agradecerte que me secases las lágrimas y me arropases con todo tu amor.

Te quiero


~ Deiikah ~