Nos abandonamos a disfrutar de nuestra pequeña guarida, a disfrutar de nuestra cama otra vez…
Me tumbé a tu lado, impregnada aún de amor, y nos miramos dejando que fueran nuestros ojos los que hablaran, dejando que un torrente de sensaciones y sueños fluyera por ellos como las aguas de una cascada que llegan a un remanso de agua.
De fondo se oían algunos coches y las voces de una mujer en el piso de arriba, no era como en las películas, donde sonaría algo de Cramberries, era muchísimo mejor. Desde allí veía todo lo que era importante, a ti, y nada más que a ti…
Fue entonces cuando decidimos fundir ese momento entre nuestros cuerpo en un abrazo de los que te hacen sentir la única persona en la faz de la tierra.
Te quiero
~Deiikah~
