Lo siento, pero tengo demasiado miedo, miedo a que decidas irte, esta vez lejos de mi.
Miedo a no ver más tu sonrisa sobre la almohada, miedo a no sentir tus manos más, acariciandome el pelo, miedo a no oirte reir, miedo a no reconocerte, miedo a perderte.
Miedo a que simplemente decidas que tu futuro no está conmigo y todas las promesas de amores y matrimonio se disuelvan como una nube de humo, lo siento mi amor, pero soy demasiado cobarde como para no temer el día en que nuestras conversaciones se enfríen y los claros de silencio comiencen a iluminar los bosques de palabras taladas, los bosques de espeso amor, soy demasiado niña quiza para afrontar esa clase de futuro en el que tu simplemente seas un vago recuerdo de mi mente enferma del temor de tu ausencia, ese recuerdo que un día sea lo que es hoy.
Temo el día, y lo temo con todas mis fuerzas, en que simplemente tenga noticias tuyas de una nueva vida llena de lo que tienes conmigo pero con otra mujer, otra que como yo te cuide y te despierte con besos, otra que cocine para ti, otra con la que compartas sueños y mañanas, sábanas y momentos, tantos como conmigo.
Sabes que solo te pedí otra cosa con tanta insistencia, pero es que veo que en el momento que tomes esta decisión yo no podré coger una bici para disuadirte, no podré pedalear bajo la lluvia, ni saltarme 6 horas de clase simplemente para hablar del por qué de las cosas, simplemente no podré, y tendré que dejar que las cosas sigan su curso, que firmes papeles y demás, tendré que renunciar a ti, por que si, eso para mi es renunciar, renunciar a mañanas, tardes y noches contigo, renunciar a besos entre semana y a besos los fines de semana, renunciar a conservar tu olor entre mi ropa, porque un día simplemente se mezclará con el de la mía y desaparecerá, renunciar a todo lo que me has descubierto, a todo lo que he pasado contigo y lo que podría pasar.
Por favor, por favor, por favor te lo pido, no te vayas.
~Deiikah~
