5 litros

Nat se acercó a la ventana, la abrió y sacó su nariz al mundo para oler aquel 13 de enero de 1973. Hacia fuera todo era maravilloso, la nieve se acumulaba en calles y tejados, hacía un frío horripilante, pero fuera de querer morir congelada, Nat sacaba su cuerpo por la ventana cada vez un poco más. Sus ojos verdes lanzaban destellos de luz y euforia a la vida, mientras su pelo de color azabache ondeaba suave en la brisa invernal, sus mejillas sonrosadas aportaban a su pálido rostro una infancia perdida, sus labios encarnecidos hacían creer que Nat estaba presa de un amor joven, pero su respiración frenética la delataba.

Apartó un momento la vista de la nada rebosante calle, y deposito sus bellos ojos sobre sus manos, llenas de pequeños cortes, y morados. Cerró la ventana. Fue al baño y abrió el grifo del agua caliente y frotó, frotó y frotó hasta que el pasado se fue.

Nat cogió todas sus cosas y salió de aquella casa, dejando tras de sí solo silencio, y el chof, chof de sus pisadas en el suelo mojado.

*Él le dijo una vez que era cada gota de su sangre, y el día que ella quiso dejar atrás su pasado y recuperar todo cuanto le había entregado, fue a verlo con un cutter, cinta aislante y una caja. La caja para recoger sus cosas, la cinta aislante para cerrar la caja, y el cutter para él. Se lo llevó todo, todo excepto cada gota de su sangre, así el tendría un recuerdo suyo en el suelo del salón.*

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Historias de las 00.53, es comprensible que cosas así surjan del aburrimiento y el insomnio, y tal vez ciertos recuerdos de alguna serie o cortometraje…

Gracias por quedarte amor mío, te juro que algún día encontraré la manera de compensarte por esto.

Te quiero

~Deiikah~